Por muchos años, los tatuajes no gozaron de una buena fama entre la sociedad, ya que solía considerarse que solo los delincuentes o miembros de bandas criminales se tatuaban; más tarde, también fueron considerados como símbolos de rebeldía. Hoy día los tatuajes son algo común y los motivos para hacerse uno obedeces a un abanico muy amplio de posibilidades, sin embargo, la psicología juega un papel importante al momento de decidir hacerse uno.

Entre los motivos más comunes para tatuarse están recordar un momento o una persona, externar algo que causa satisfacción, mostrar afinidad con alguna expresión social o artística, manifestar pertenencia a un grupo social, entre otros, incluso aquellos que solo tienen un significado específico para quien se tatúa, fuera del alcance de la comprensión de otros.

Según una publicación del medio especializado Psiquiatría, uno de los significados más comunes de tatuarse es reflejar una forma de realce, ya que los tatuajes son percibidos como una forma de adquirir satisfacción mejorando un lienzo en blanco. Asimismo, son una manera de expresar que quien se lo hace sabe lo que quiere y se siente bien con ello. 

Sentido de pertenencia y compromiso permanente 

Por otra parte, los tatuajes también pueden significar un sentido de pertenencia y un compromiso de por vida con algo, ya que son ilustraciones permanentes sobre la piel. 

Asimismo, hay quienes encuentran atractivas a las personas tatuadas, lo cual puede beneficiar la actividad sexual, porque quienes se hacen tatuajes se sienten más confiados y seguros con sus cuerpos, además de reforzar uno de los rasgos de personalidad que más destacan entre los tatuados: el deseo de destacar entre los demás, de acuerdo con Psiquiatría.

Mente más abierta a nuevas posibilidades

Algunos estudios psicológicos han demostrado que quienes poseen tatuajes suelen tener una mente más abierta a las posibilidades y aceptar con más tranquilidad los cambios en sus vidas, además de ser capaces de acoplarse fácilmente a su entorno.

Por su parte, hay personas que toman la decisión de darle un giro a sus vidas de manera repentina y vivir nuevas emociones, lo cual les puede generar una sensación de bienestar y encuentran eso en tatuar su piel, además de percibir que el nuevo tatuaje le da sentido a sus vidas.